No hay nada mas irritable en la vida, y creo que todos lo vivimos desde ya pequeños, que un POESHITO ELLLLLLLLLLL, el cual desata en mi interior una tormenta de odio y desesperación, con algo de confusión quizás, al no comprender del todo lo mucho que encierra esa pequeña frase. Y a su vez todo lo que me da a entender, aunque no sea lo que realmente me quieren transmitir.
Pobrecitooooo Mi viditaaaa
Cositaaaaa chiquitoooo
Amorcitooooo gorditooo
Bunitooooooo flaquitoooo
¿Debo escuchar lo que me dice antes del -ito? ¿Es realmente el significado de esa palabra lo que yo soy? ¿Debo tomar su significado literalmente? ¿Debe mi autoestima caer hasta las profundidades de la tierra al darme cuenta de la flácida y deteriorada imagen que poseen de mi?...
No se que sentir… me confunde. Realmente es lo que transmito? ERA NECESARIO
Las palabras son un arma poderosa, con veneno, o antídoto, pero no todas tienen ambas cualidades al mismo tiempo, y si eso nos quieren hacer creer, es una vana mentira. Es curioso que en general, las personas que hacen uso de ellas, son nuestros mas allegados, aquellos que nos aman, y que sin razón alguna hacen de la imagen que tanto nos cuesta construir, una mínima cosita, chiquita, bonita, pobrecita, incapaz de salir al mundo sin una mirada vergonzosa.
¡PAREMOS HOY MISMO este hábito nauseabundo de hacer de los demás alguien mas chiquito de lo que son! Hagamos campaña para ponunciar fuerte y claro cuan GRANDES somos, y cuan VALEROSOS. Firmes, constantes, inmutables e intachables, usemos los verbos que mejor describan a aquellos que realmente apreciamos, animémoslos con fuertes y seguras palabras que les hagan sentir lo que realmente son.
GRANDES!
¡Y a la miercole´ con ser pobrecito!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario